Guernica | El pasado sábado, la policía de la ciudad de Longchamps realizó un allanamiento en una vivienda de la ciudad de Guernica, en el marco de la IPP Nº 07-00-039253-20/00, librado por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio del Departamento Judicial Lomas de Zamora. Los uniformados buscaban un celular, una moto y dinero en efectivo.
El damnificado, al que le rompieron un portón, una puerta y le dieron vuelta la casa es Héctor Yfrán, un periodista que trabajó en este medio y que actualmente se desempeña en el área de Prensa del Municipio de Presidente Perón.
Detuvieron a la pareja de Sandra Lorena, la mujer asesinada en Guernica.
Yfrán redactó una carta en donde cuenta lo sucedido, el maltrato que recibió él y su familia por parte de la policía, y puso en tela de juicio la investigación llevada adelante por los uniformados y el juez Walter López, del Juzgado de Garantias 1, también de Lomas de Zamora.
El periodista vive en la calle 133 del barrio La Yaya junto a su familia, integrada por su esposa policía y sus dos hijos menores de edad. El sábado vivieron una situación extrema, con desmedida violencia para ingresar al domicilio, rompiendo un portón de rejas y la puerta del frente.
“Somos una familia de trabajo: mi señora es auxiliar de la Justicia y yo licenciado en periodismo, abogado y trabajador en relación de dependencia desde hace 23 años. Quiero contarles que, tanto el fiscal como el juez, consideraron que la señal del GPS de un teléfono celular robado era más que suficiente para que un grupo mayor de 10 policías irrumpieran violentamente a mi residencia, sin ni siquiera tener en cuenta las medidas de bioseguridad por el COVID-19”, expresa parte de la carta.
“Siendo abogado, me pregunto ¿cómo la Justicia valoró que la señal GPS de un celular puede ser elemento probatorio fundamental para solicitar y ordenar una orden de allanamiento, con las consecuencias inmediatas y mediatas que esta podría provocar? Me destruyeron el frente de mi domicilio, traumaron a mis hijos (mi hija se despierta varias veces a la noche cuando escucha ruidos o golpes)”.
En otro párrafo de la carta, Yfrán manifiesta que “no les voy a preguntar quién se va a hacer cargo de los gastos por los daños que estoy teniendo, producto del mal trabajo que hicieron ambos porque, en rigor de verdad se notó y mucho que no hubo una investigación previa seria, para librar una orden de allanamiento. Espero que tenga la gentileza de pedir, como mínimo, disculpas y pedirles que hagan bien su trabajo, porque para eso el Estado pagan muy bien sus sueldos”.
“Pido a Dios que no sigan cometiendo falta de pericia y/o negligencia porque así como en esta oportunidad fui yo el que la padeció junto a mi familia, le pudo haber tocado a cualquiera de mis vecinos”.
“Espero que la Justicia no siga guiándose sólo por los GPS de los celulares para arribar a resultados favorables a las víctimas o denunciantes, porque si es así, la Justicia está muy alejada de su cometido”.
“Abogo por las causas justas, por las investigaciones serias, guiadas con elementos probatorios que tengan el sustento jurídico y el trabajo necesario serio para arribar a consecuencias que lleven justicia a las víctimas; y no como lo sucedido el sábado a medianoche en mi domicilio”, finalizó el descargo del colega.