San Vicente | Días atrás se conoció la clausura –por parte del Municipio de San Vicente- de la planta generadora de energía que la empresa Sullair tiene sobre la Ruta provincial 210, en la localidad de Domselaar. La misma obedecería al vencimiento de su habilitación y del convenio de comodato que la empresa mantiene con la firma “Los Cipreses”, propietaria de la empresa de transporte naval Buquebus.
Tras los reiterados cortes de energía que se produjeron en los últimos días en el distrito, el concejal de Juntos por el Cambio Leandro Ameri, manifestó su descontento con la medida tomada por la Comuna, al considerar que la falta de funcionamiento de la planta no le permitió a la empresa EDESUR contar con la energía necesaria para paliar el problema suscitado en la subestación Cañuelas.
Entre sus dichos, Ameri también afirma que no están claros los motivos de la clausura por parte del Municipio sanvicentino y que no existió una orden de la Justicia para realizarla. Desde la Comuna solamente se supo que la planta tiene vencida la habilitación para funcionar y que ya había sido notificada en varias ocasiones, antes de tomar la determinación final.
Esta planta fue construida a mediados de 2015, durante el último tramo del Gobierno de Daniel Di Sabatino al frente de la Comuna sanvicentina. En un principio, Sullair le proveía energía eléctrica a Buquebus, cuya planta se encuentra lindera a ésta. A partir de 2016, EDESUR realizó un tendido para poder comprarle energía a Sullair y solucionar eventuales problemas en el distrito.
Durante esta semana se produjeron repetidos cortes de energía en distintos puntos del distrito. Según informó oficialmente EDESUR, se debió a un grave problema en la subestación Cañuelas, que actualmente alimenta a buena parte de San Vicente. Desde la empresa distribuidora también destacaron que se pidió el despacho de energía a Sullair, pero desde la empresa informaron que se encontraban inhabilitados para funcionar.