San Vicente | El subsecretario de Salud municipal, Gustavo Carbonell, fue obligado a renunciar a su cargo, debido a que habría facilitado que su hijo Franco -de 24 años- recibiera la vacuna contra el coronavirus, saltándose la fila. Si bien todo ocurrió el sábado pasado, la situación se conoció esta semana luego del escándalo que terminó con la renuncia del Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García y que se conociera mediáticamente como “vacunagate”.
Sin embargo, el edil opositor, Leandro Ameri (Juntos por el Cambio) consideró en su muro de la red social Facebook que “evidentemente, el Ejecutivo busca una explosión controlada” y que Carbonell “está pagando los platos rotos por su propio error y por los errores del entorno del intendente”. Ameri, junto a su bloque, presentó este lunes un pedido de informe al Ejecutivo municipal, pidiendo que se dieran a conocer los listados con todas las personas que ya habían recibido la Sputnik V.
El martes pasado, desde la Comuna presentaron una denuncia contra Carbonell “por la eventual comisión de un delito de acción pública”. Desde la administración Mantegazza consideraron que se trató de un “hecho aislado y que fue tratado con la gravedad que ameritaba”.
Lejos de esa posición, Ameri afirmó que “así como había certeza de esa irregularidad, hay otras, pero evidentemente el ejecutivo busca una explosión controlada” en referencia al rumor de que habría más vacunados que no pertenecen a ningún grupo prioritario para ser inmunizados.
El edil opositor dio una vuelta de tuerca y anunció que “nosotros pediremos la renuncia de todo aquel que haya -desde la inmoralidad- utilizado una vacuna que pudo haber sido para un abuelo. No nos conformamos con que hayan sacrificado y denunciado a un solo funcionario”. Además, le pidió al intendente que realice una ronda de prensa y haga conocer la lista de vacunados, “como lo hizo nuestro presidente”, en alusión al listado de vacunados VIP que presentó Alberto Fernández.