Guernica .: A través del programa Prohuerta y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), vecinos de distintos barrios de Presidente Perón están implementando una técnica japonesa de cultivo para generar huertas urbanas en terrenos baldíos y plazas inutilizadas, a fin de producir alimentos y combatir el arrojo de basura.
La técnica es nendo dango. Consiste en una bolita que se elabora al mezclar semillas, arcilla, sustrato y agua, elementos básicos para que pueda germinar en días de lluvia. La arcilla protege a la semilla de daños o de ser devorada por roedores e insectos, así como también evita ser barrida por el viento o las sequías.
Las primeras experiencias de cultivo se realizaron en las zonas linderas a la vieja estación de trenes de Villa Numancia y en el barrio peronense Los Pinos, donde organizaciones sociales y vecinos plantaron zapallos.
“La planta de zapallo tiene la capacidad de crecer y desarrollarse en cualquier tipo de suelo, aunque presenten cierto grado de contaminación, como el caso de las tierras rescatadas de los basurales”, explicaron desde la Asociación de Vecinos Autoconvocados Solidarios de Presidente Perón, que participó en ambas jornadas de siembra comunitaria.
Otro de los organismos que colaboró fue el INTA AMBA San Vicente. El técnico Josué Siciliano es el encargado de asesorar a las familias que trabajan con este método de huerta urbana. “Es importante destacar que esta técnica se puede utilizar para sembrar en una gran abanico de especies que va desde árboles, arbustos, especies forrajeras, cereales y hortícolas, entre muchas otras”, indicó el especialista.
“Esta es una estrategia multipropósito: una es generar alimento en espacios baldíos y la otra es lograr el empoderamiento de los vecinos del espacio público, lo que evita que se arrojen residuos a cielo abierto”, subrayó Siciliano.
Por otro lado, el jefe de INTA San Vicente, Leonardo Davies, señaló que estos encuentros “generan intercambio y aprendizaje continuo, tanto en tareas de la huerta hasta la producción de conservas”. Y destacó la “gran importancia de poder alimentarse con verduras cosechadas en casa”.
Ecologismo urbano
Detrás de la posibilidad de generar huertas y producir alimentos de buena calidad, los organismos llevan a cabo este trabajo con la finalidad principal de “sensibilizar sobre el cuidado y mejoramiento del ambiente para atesorar la biodiversidad, ya que suele utilizarse en zonas sin mayor vegetación”.
“Es esta una manera de que los participantes puedan tener una mejor conciencia de la diversidad de especies y que puedan tener la paciencia suficiente para esperar a que esperen a que crezca la semilla en el terreno cultivado haciendo un seguimiento del proceso de germinación”, aseguraron desde INTA San Vicente.