Como quedó demostrado en los últimos años, Argentina es un país de ciudadanos ovejas, ciudadanos gallinas o de cagones. Llámelo como quiera. Los hechos acontecidos en Francia en las últimas semana afirmaron mi teoría de que a los argentinos nos gusta que nos metan el dedo en el culo y de esto se aprovechan los políticos que nos gobiernan.
Nos aumentan el gas, la luz, los combustibles, los peajes y así todo. Sólo atinamos a agarrar nuestros teléfonos y descargar la ira por las redes sociales. Todos somos guerrilleros de Facebook, pero a la hora de ponerle el pecho a las balas, salir a tomar las calles y reclamar por lo nuestro, nos convertimos en verdaderas ovejas.
Y si tenemos una sociedad oveja por ende tendremos dirigentes ovejas, tibios a la hora de gobernarnos, con temor a aquello y a lo otro.
Esto que digo quedó demostrado también en San Vicente con el tratamiento que el Concejo Deliberante le dio al proyecto de ordenanza presentado el año pasado por el concejal Andrés Lorusso, con el objetivo de lograr la “pirotecnia cero” en nuestro distrito.
Este proyecto estuvo cajoneado por más de un año porque los ediles sanvicentinos le tienen miedo a las acciones legales que pueda llegar a interponer la empresa Cienfuegos. ¿Para qué fueron elegidos? ¿Para legislar y representar al pueblo o para mearse en los pantalones?
Para mentir, seguro. Los integrantes de la Comisión de Legislación y Hacienda engatusaron al grupo de padres de niños con TEA (única entidad que bregó durante todo el al año para que el proyecto salga a la luz) al decirles que el único que podía reformar el proyecto (porque según decían era muy duro) era su autor. Mentira, señores. Ustedes son los que pueden reformarlo, si es que necesita una reforma.
Mañana pretenden aprobar un proyecto totalmente alejado a lo propuesto por Lorusso, cediendo ante las presiones de esta empresa matona y al lobby de un concejal oficialista de Alejandro Korn, que hasta se animó a interrumpir una reunión entre el intendente Mauricio Gómez y vecinos para increparlo y presionarlo para que la ordenanza no se apruebe.
Ese mismo concejal le debe al pueblo sanvicentino la importante obra hídrica para los barrios Villa Coll y La Esperanza porque su realización fue la promesa para poder integrar la lista de concejales de Cambiemos en las pasadas elecciones. No sólo nunca trajeron la obra, sino que ahora es uno de los responsables de que la “ley antipirotecnia” no salga.
Otra de las concejales oficialistas nunca falta a las actividades que el grupo de padres realiza para concientizar sobre esta problemática. Sonríe para la foto, lleva a sus militantes y comenta las publicaciones con una falsa empatía, que quedó en evidencia no sólo por haber congelado la ordenanza en la Comisión que ella preside sino por emitir un despacho que no responde a la causa que asegura acompañar.
Tengamos memoria a la hora de votar para no seguir eligiendo a estos vende humo, que ocupan un lugar en el HCD para calentar el asiento.
Lo cierto es que los sanvicentinos nos quedamos sin una ley que prohíba la venta de explosivos porque el miedo de los concejales pudo más que la razón.
Los niños y niñas con autismo; los veteranos de guerra; los ciudadanos con trastornos y todos los que no nos gustan los ruidos molestos deberemos esperar un recambio en el Concejo Deliberante. Para esto deberemos elegir legisladores con «huevos», comprometidos con las necesidades del pueblo que los eligió y no meros calienta sillas, que en algunos casos no presentaron un solo proyecto en lo que va de sus mandatos.
Mañana a las 12, los concejales se reunirán en una sesión extraordinaria para aprobar esa burla en que convirtieron el proyecto de Lorusso. Espero que los ciudadanos que estén a favor de la pirotecnia cero vayan al recinto a presenciar esta sesión y le hagan sentir a estos ediles su disconformidad. Espero que no me defrauden como lo han hecho estos «representantes del pueblo».
Tratarán las modificaciones en una sesión extraordinaria
La tibia Comisión de Hacienda y Legislación emitió un despacho sobre el proyecto de ordenanza 5.886, conocido como “antipirotecnia”, presentado por Andrés Lorusso. Los concejales anunciaron que será tratado en la sesión extraordinaria convocada para mañana a las 12.
Los ediles integrantes de esa comisión (Graciela Biscaldi, Jorge Massatti, Nicolás Mantegazza, Pedro López, Natalia Sánchez Jáuregui, Juan Montalvo, Gastón Lodigiani y Claudia Ramos) se reunieron el pasado martes con los referentes de TGD Padres TEA San Vicente, uno de los organismos que impulsó el tratamiento del proyecto en el HCD.
La ordenanza presentada por Lorusso fue modificada en su finalidad principal, que era declarar al distrito como “libre de pirotecnia” y prohibir la utilización de fuegos artificiales con ruido en festividades o eventos públicos. Por temor a acciones legales con la empresa Cienfuegos, los concejales quitaron estos artículos para dictar un documento que inste al Municipio a realizar una campaña de concientización sobre el daño que genera el uso de pirotecnia y pedirán que se regule el volumen.
El referente de TGD Padres TEA, Andrés Godoy, explicó a Al Sur que el principal reclamo de las entidades es que el proyecto se trate para que llegue algo. “Entendemos que la prohibición es mucho más difícil porque debe salir del intendente. A 15 días de las Fiestas, la Comisión emitió el despacho y recién ahora nos vamos a sentar a charlar sobre cómo ponerla en marcha. Es algo que venimos insistiendo desde el año pasado”, criticó.
TGD Padres TEA será uno de los organismos que participará de la campaña de concientización junto al Municipio de San Vicente. “Esperemos que San Vicente pueda acompañarnos en la causa y nos ayude a que todos podamos disfrutar de los festejos”, indicó Godoy.