Guernica .: Vecinos, organizaciones sociales, políticas y gremiales realizarán el próximo domingo 31 de marzo a las 16 un nuevo abrazo simbólico al Hospital Cecilia Grierson con una olla popular para reclamar por el estado de “degradación y decadencia” del establecimiento, así como la falta de respuestas y soluciones por parte de las autoridades.
Este no es primer abrazo que se realiza en el hospital peronense. En reiteradas oportunidades, un concurrido grupo de vecinos, movimientos sociales, políticos y gremios se acercaron para exigir mejoras en la atención médica y seguridad e higiene; aumento del personal en cada área y la presencia de pediatras en la Guardia.
Con una olla popular, la agrupación de Vecinos Autoconvocados Por La Tercera (VAS) volvió a convocar esta semana un nuevo abrazo para denunciar que la obra de ampliación del servicio de guardia provocó “más sufrimiento” para los pacientes, que debieron esperar a ser atendidos “a la intemperie, durante todo el invierno y el verano”; y que muchas veces el hospital “cierra su sala de maternidad y niega atención a las parturientas”.
“El Hospital está en decadencia generalizada”, consideraron en un comunicado, ya que desde que la gobernadora María Eugenia Vidal cerró la Escuela de Enfermería y el Área de Neonatología, el establecimiento “se hunde en degradación y negligencia”.
VAS afirmó que tras pedir ser atendidos por alguna autoridad del hospital, quedó en evidencia que “sólo hay personal administrativo y encargados” de lunes a viernes por la mañana; y que “jamás hubo voluntad de ninguna autoridad de evaluar” los reclamos.
También apuntaron a médicos y enfermeros, quienes si bien son “trabajadores con derechos vulnerados”, no acuden a las convocatorias y se convierten en “cómplices” en los casos denunciados, entre los que acumulan “denuncias por discriminación hasta sospechas de mala praxis, sin que nadie se digne a dar respuestas”. “No es justificación la falta de insumos o los bajos sueldos para que un profesional de la salud infrinja las leyes al ejercer violencia obstétrica o discriminación hacia los pacientes que acuden con el derecho de recibir una atención gratuita y de calidad”, rechazaron.
“Con el paso del tiempo escucharemos algunos pacientes agradecidos por la atención del hospital pero es un mínimo porcentaje. En los últimos años, aumentan los reclamos y las denuncias, incluso penales, contra el nosocomio”, advirtieron desde la organización.