Alejandro Korn | A diario vemos quejas de usuarios de las redes sociales, debido a la falta de controles en los distintos puntos de acceso al distrito de San Vicente, cosa que es una realidad.
Como muestra de esto, el domingo pasado se produjo un confuso hecho, donde tres efectivos de la Policía Local terminaron desafectados de la fuerza por una supuesta golpiza hacia un menor de edad.
El hecho se produjo a las 20.30 horas en el punto de control ubicado en Ruta 210 y América, frente al Polideportivo Padre Mugica, en Alejandro Korn.
Un rato antes de esa hora, los efectivos que se encontraban en el lugar interceptaron a un joven que circulaba sin barbijo, y violando la cuarentena impuesta por el Gobierno Nacional. El adolescente fue identificado y se lo dejó continuar su camino, cuando la ley es clara en este tipo de casos.
Daniel Arroyo anunció en San Vicente, medidas para paliar la crisis por el COVID-19.
20 minutos más tarde el joven habría vuelto al puesto, reclamando unos cigarrillos, que los policías que lo habían registrado, supuestamente no le habían devuelto. Estos dos policías serían del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) y ya no se encontraban en el lugar. Solamente estaban tres integrantes de la Policía Local (una mujer y dos hombres).
Estos fueron denunciados por el joven de 16 años de haberlo golpeado brutalmente, cosa que nunca hubiese pasado (de ser cierto, claro), si la policía hubiera hecho bien su trabajo. Todo habría terminado con los padres del menor retirándolo del asiento policial.
Si bien el menor manifestó haber sido salvajemente golpeado, en el parte policial se caratuló el hecho como “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda y por su condición de miembros de la fuerza policial” pero no aparece nada con respecto a la golpiza.
En la intersección de la Ruta 210 y América existen varias cámaras de vigilancia pertenecientes al COM y en esa prueba se habría apoyado la agente fiscal Karina Guyot para ordenar separar a los tres efectivos de la PL, dos de los cuales se encuentran detenidos en Berazategui.
Es necesario que este hecho se esclarezca lo antes posible y que no termine durmiendo la siesta en un cajón de la UFI sanvicentina. Alguien miente y el que miente tendría que pagar.
Y también se hace imperioso que la policía realice los controles en las calles del distrito, que hoy por hoy son un descontrol, con gente a toda hora en las calles, algunas con menores y muchas sin barbijos. No sirve tener un patrullero gastando combustible y paseando por el distrito y que, cuando ve una anomalía, miran para otro lado.
La ley es muy clara: si se viola la cuarentena, esa persona tiene que ir detenida. Parece mentira que tenga que hacer su presencia Gendarmería Nacional para que en el distrito se labren actas de infracción.