San Vicente | Luego del giro que dio la causa del Caso de Tehuel de la Torre, por el que los dos detenidos fueron acusados de “homicidio agravado en contexto de odio a la identidad de género”, la fiscal sanvicentina Karina Guyot, les tomó durante varias horas, declaración indagatoria a los sospechosos en las oficinas judiciales de San Vicente. Fue exactamente a 8 meses de su desaparición.
Los acusados se negaron a declarar, sistemáticamente, desde que fueron detenidos pocos días después de la desaparición del joven trans, ocurrida el 11 de marzo pasado. Esta vez, en cambio, hablaron, pero no aportaron información sustancial que conduzca a encontrar a Tehuel. Como era previsible, dijeron que no participaron de la desaparición ni del presunto asesinato. “Estuvimos bailando y tomando algo pero Tehuel se fue a su casa”, dijo Montes.
Ramos y Montes hablaron por separado pero coincidieron al describir la secuencia de las últimas horas en que se vio con vida a la víctima. No obstante, reconocieron que estuvieron con Tehuel hasta las 12 de la noche de aquel día.
Ramos dijo que llegó a la casa de Montes con Tehuel cerca de las 20, y este lo confirmó. También agrgó que a la medianoche Ramos y Tehuel se fueron de su casa juntos, después de un rato de baile. Imposible de todos modos negar ese momento, ya que en la cuenta de Google de la víctima los investigadores encontraron una foto tomada a las 20.42 donde posan Ramos, Montes y Tehuel alrededor de una mesa donde se observa que están tomando un vino en caja.
Montes, que no tiene antecedentes penales, aseguró que Ramos llegó con Tehuel y le reclamó un dinero que él le debía a su amigo. También relató que él no mató a nadie y que no siente odio de género. Incluso agregó que no supo hasta después de los acontecimientos que Tehuel era un hombre trans. “Pensé que era un hombre”, fueron sus palabras.
Ramos también rechazó la acusación de homicidio. Declaró que salieron de la casa de Montes y recorrieron juntos con de la Torre las cuatro cuadras que lo separaban de su casa. Pero el principal sospechoso del crimen -que ya tiene cumplida una condena por homicidio en su prontuario- le dijo a Guyot que allí cada uno siguió su camino.
Una versión difícil de creer, ya que días después de la desaparición de Tehuel cerca de la puerta de su casa se encontraron su campera y el celular quemados y enterrados. Las pruebas que incriminan los sospechosos, especialmente a Ramos, son sólidas. Incluye cotejo de ADN realizado sobre una mancha de sangre encontrada en una pared en el interior de la casa de Ramos, que coincide con los patrones genéticos de Tehuel.
Los sospechosos están detenidos desde marzo con la imputación de ese delito. Pero el lunes el juez de Garantías de Cañuelas, Martín Rizzo, concedió el pedido de Karina Guyot y cambió la carátula a “homicidio agravado en contexto de odio a la identidad de género”.
Después de las declaraciones indagatorias de los acusados, resulta bastante probable que la fiscal pida un nuevo rastrillaje -quizás más detallista- sobre la zona donde se detectó la activación del celular de Ramos el 12 de marzo entre las 4 y las 6 de la madrugada, a unos 2.000 metros de su casa.
Se estima que antes de fin de año la fiscal pedirá la elevación del caso a juicio y que haya un debate oral en la segunda mitad del año que viene, dado que, igualmente, restan algunas diligencias, como allanamientos, rastrillajes e incluso el resultado de algunas pericias a teléfonos o de manchas de sangre.
Fuente: Infobae