La Pandemia hizo que afloraran nuevas costumbres entre la sociedad, sobre todo para poder romper con la rutina y pasarla lo mejor posible. Y la música, leguaje universal, parece ser una de esas respuestas al malestar del encierro.
Desde músicos consagrados, hasta Dj´s, pasando por aficionados a la canción y a cualquier estilo de expresión musical, se han transformado en la nueva compañía de millones de personas durante la cuarentena, dando una mano con lo que saben hacer, para que la gente la pase un poco mejor, como lo hace diariamente ésta loca banda de amigos, con música de las décadas de los 70, 80 y 90.
Región | Emprenden la última parte de la repavimentación del Camino de las Latas.
Se autodenominan “Volvió la banda – Los ochentosos vivos”. Se trata de un grupo de 5 amigos, todos vinculados a la música desde hace más de 30 años. Ellos decidieron hacer algo con lo que aman, que es poner música, para poder ser una compañía en estos duros tiempos de pandemia y encierro necesario.
La idea partió de Marcelo Bonelli, histórico iluminador Crazy’s, la recordada discoteca de Glew, allá en los inolvidables años 80. “El Tano” convocó a sus amigos de toda la vida: Pablo Zajko, Gabriel Aimar, Marcelo Araya y a nuestro colega Gabriel Gerónimo, para revivir a esa banda de amigos que se junta de tanto a tanto para recordar las viejas lindas épocas de discos de vinilo y buena música.
La Banda comenzó a sonar a poco de iniciada la pandemia, y ya se hizo carne en mucha gente que los espera día tras día, para tener ese lindo recreo de una hora en el que se desenchufan por completo, escuchando y viendo a los Dj’s en vivo poniendo música como si fuera un baile de aquellos años inolvidables, siempre con la consigna #QuedateEnCasa.
La idea de Bonelli, según sus amigos, un tano bien cabeza dura, cada día tiene más seguidores, y ya son cerca de 2 mil personas las que están en línea toda la semana siguiéndolos e interactuando con ellos en cada presentación semanal, y en el ya infaltable “Maratón” de 5 horas de música de los días sábados.
El reconocimiento de la gente es muy grande, y muy lindo para con ellos, con frases y pensamientos que de verdad movilizan, porque la gran mayoría entendió el mensaje de esta iniciativa que solo persigue un fin, que es el de desenchufar a la gente por una hora de las tristes noticias cotidianas y de tanta angustia. Y sin pedir nada a cambio.
Claro que todo no es color de rosa. La Banda debe lidiar con varias cuestiones que, últimamente, les está trayendo muchos dolores de cabeza como lo son las restricciones de la plataforma Facebook y los derechos de autor de las canciones que se transmiten.
Algo entendible y lógico, pero que no deja de ser un escollo a superar todos los días, ya que las transmisiones son “sin fines de lucro” pero eso no lo contempla la letra chica de Facebook, ni las compañías discográficas que hacen sus reclamos (incluidos los cortes de transmisión) a pesar de que esta banda, y miles de DJ´s en todo el mundo, también están haciendo un servicio a la comunidad. Pero las reglas, son las reglas, y hay que aceptarlas.
Sea como fuere, mientras dure la cuarentena, “la banda seguirá sonando” porque ya forman parte de la nueva manera en que miramos el mundo, a partir de la aparición del Coronavirus a nivel global.
Mucha gente que los espera cada noche a las 22 para tener la posibilidad de volver en el tiempo y recordar años felices, con la música que los hizo bailar, emocionar y enamorarse; sacando por un rato el Coronavirus de sus cabezas, para darle rienda suelta a una alegría contenida por esto que nos pasa. ¡Que la banda, siga sonando!