Villa Numancia .: El 23 de agosto pasado la ex estación de trenes de Villa Numancia cumplió 108 años desde su puesta en marcha y vecinos de esa localidad comenzaron una campaña para recuperar este edificio histórico, para convertirlo en un centro cultural. Además le reclamarán al Municipio de Presidente Perón que realice obras de infraestructura, ya que consideran que la pequeña localidad está “totalmente olvidada”.
Al Sur dialogó con Clara Britos, ex directora de Derechos Humanos del Municipio y actual presidenta de la agrupación Vecinos Autoconvocados, entidad que tendrá a cargo de presentar el proyecto de recuperación de la ex estación Numancia en la Cámaras de Diputados de la Nación, “ya que los terrenos y el edificio pertenecen al ferrocarril”, destacó.
“La recuperación del edificio histórico será el primer paso que demos, ya que la idea es convertirlo en un centro cultural y en un punto de encuentro para la localidad, y poder construir a partir de ello un proyecto más ambicioso que convierta a Villa Numancia en un lugar de atracción turística, como pasa con muchas localidades del interior de la provincia”, sumó Britos.
“Es por eso que, paralelamente, comenzaremos a reclamarle al Municipio obras de infraestructura como asfaltos, agua corriente o gas natural. Numancia es un lugar con muchas calles de tierra, que se inundan cuando lluevo y totalmente olvidada por el Municipio”, detalló la titular de Vecinos Autoconvocados.
Historia
En 1910, Francisco, Lorenzo, Bernardo y Maximino Baños ceden una fracción de tierra para la construcción de una estación ferroviaria, solicitando que la misma se denomine “Villa Numancia”, ya que ellos eran oriundos de la ciudad de Numancia, en España. En pocos meses, el entonces presidente de la Nación José Figueroa Alcorta aprobó la construcción del ramal ferroviario entre González Catán y La Plata, que se habilitó el 8 de febrero de 1911.
Dicho ramal pasaba por las estaciones Canning, Villa Numancia, Buchanan, Esquina Negra, terminando en el puerto platense.
A partir de ese momento, este paraje rural comienza a poblarse, se construye a pocas cuadras de la estación una de las primeras escuelas que tuvo el entonces distrito de San Vicente y hasta una oficina de correo.
Aún viven en esta localidad hijos de los pioneros que soñaron con una localidad pujante y que recuerdan que –en algún momento- se podía viajar desde Numancia a la capital provincial en tan solo 25 minutos. “Hoy no solamente estamos lejos de todo eso, sino que nuestro propio Municipio nos tiene totalmente olvidados”, sentenció Britos.