Domselaar .: Referentes locales de la Coordinadora Provincial de Acompañantes Terapéuticos (COPAT) insisten en obtener un marco regulatorio que los reconozca como trabajadores y profesionales en el campo de la salud mental y los derechos humanos. El proyecto tratado el año pasado en la Cámara de Diputados provincial está “cajoneado” y puede perder estado parlamentario.
Esta lucha la llevan adelante muchos de los acompañantes terapéuticos (AT) de la región, a los que se suman los estudiantes de la tecnicatura superior de AT que se dicta en Brandsen.
“Estamos dando un paso fundamental en la jerarquización de nuestra profesión y queremos que los diputados estén a la altura de la circunstancia y no dejen pasar esta oportunidad histórica que tenemos como trabajadores, en la conquista de nuestros derechos”, reza un comunicado oficial del Movimiento de Acompañantes Terapéuticos Independientes (MATI) y COPAT.
El proyecto presentado por COPAT el año pasado en Diputados tuvo el apoyo del bloque de Unidad Ciudadana, aunque Cambiemos y el Frente de Izquierda y los Trabajadores también presentaron dos proyectos más. Tras la unificación en uno solo, tuvo dictamen favorable en dos de las cuatro comisiones (Salud-Asociaciones y Federaciones y Colegios Profesionales), aunque hoy se encuentra trabado en la Comisión de Legislación General.
“En la sesión del 9 de mayo pedimos que el proyecto fuera tratado sobre tablas, pero no tuvimos suerte” afirmó Claudia Judith Altamirano, AT de la localidad de Domselaar y miembro de COPAT quien agregó que “vemos con preocupación que la Cámara de Diputados está embarcada en las elecciones, lo que hace que se dilate el tratamiento de nuestro proyecto”.
En el orden local, Altamirano aseguró que en los próximos días “presentaremos un pedido formal en el Concejo Deliberante de San Vicente para solicitar la Banca del Vecino y poder obtener el apoyo legislativo local, como ya ha ocurrido en otros distritos”.
Esta normativa denomina a los acompañantes terapéuticos como trabajadores y profesionales del área de salud mental, delimita sus funciones y establece sus ámbitos laborales.
Por otro lado, establece los requisitos para el ejercicio de la práctica, como la creación de matrículas y la elaboración de un Registro de Acompañantes Terapéuticos y Técnicos dentro del Registro Único de Profesionales bonaerenses (RUP).
“Ante esta situación de precarización, urge un marco legal para regular la actividad. Esperamos que nuestros representantes se preocupen y ocupen en pos de los trabajadores y profesionales que tanto luchan por una ley”, afirmó Altamirano.