La sífilis, gonorrea, clamidias y tricomoniasis son curables dado que requieren un tratamiento consecuente y riguroso. Sin embargo, las personas deben informarse y concientizarse sobre los métodos de prevención contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS), como pueden ser el uso de preservativo y el mantenimiento de relaciones mutuamente monógamas.
Entre las ETS más comunes están la sífilis, que es causada por una batería al penetrar en la piel o en las membranas mucosas resquebrajadas, generalmente de los genitales. Esta enfermedad infecta el área genital, así como los labios, la boca o el ano; y puede manifestarse tanto en hombres como mujeres a través del contacto sexual. También puede pasarse de la madre al bebé durante el embarazo.
La gonorrea o blenorragia es otra de las ETS más comunes. Es la inflamación contagiosa de la uretra, caracterizada por dolor, ardor y derrame mucopurulento. Es producida por el gonococo de Neisser y afecta el área genital, los labios, la boca, el ano y, en el caso de las mujeres, también el cuello uterino. El contagio puede ser por contacto con la boca, la garganta, los ojos, la uretra, la vagina, el pene o el ano. Si la mamá está infectada, el bebé durante el parto puede infectarse, lo que suele afectar sus ojos.
Otros síntomas que pueden aparecer en el varón son micción dolorosa (al orinar), secreción parecida al pus en la punta del pene y dolor o hinchazón en un testículo. En mujeres, pueden manifestarse aumento de la secreción vaginal, sangrado vaginal entre períodos o después de una relación sexual, relaciones sexuales con dolor y dolor abdominal o en la zona pélvica.
Es necesaria la consulta médica para ambos en la pareja, más allá de que sólo uno haya sido diagnosticado con alguna de estas ETS.