Se cumple 79 años del triunfo electoral de Juan Domingo Perón que le permitió ejercer la presidencia de la Nación por primera vez, hito que inició una verdadera revolución pacífica que cambió para siempre el destino de la Patria.
El 24 de febrero de 1946 la fórmula Perón-Quijano derrotaba por más del 50% de los votos a una coalición de partidos, constituida por radicales, demócratas-progresistas, socialistas y comunistas, bajo el nombre de Unión Democrática.
Cuenta el historiador Enrique Pavón Pereyra, en la colección “Perón, el hombre del destino” que al asumir al prestar juramento constitucional ante la Asamblea Legislativa, el 4 de junio de 1946, “Perón define las líneas básicas que seguirán su gobierno: ‘En lo interno -dice-, respeto absoluto a la esencia de nuestra tradición y nuestras instituciones, elevación progresiva de la cultura en todos sus aspectos y mejoramiento económico de todos los habitantes; en lo exterior, mantenimiento inquebrantable, firme y consciente de nuestra soberanía y cumplimiento sincero de nuestros compromisos internacionales’”.
Agrega Pavón Pereyra que “el mensaje tiene un tono constructivo: ‘Quedan borradas las injusticias de que he sido objeto y los agravios que me hayan podido inferir; arribo al gobierno con el propósito de armonizar todos los sectores, en aras de la paz nacional. El verdadero adversario, el único enemigo que tenemos ante nosotros, es el atraso, la miseria y la disgregación de los que antes han combatido’”.
En aquel primer gobierno se puso en marcha el Primer Plan Quinquenal que reconfiguró el estado para convertirlo en un instrumento al servicio del desarrollo económico y social de la Argentina, políticas que redundaron en el crecimiento de la industria y en una notable mejora en calidad y cantidad del acceso de la población a derechos básicos como educación, salud y vivienda.
Tal fue la magnitud del cambio que impulsó Perón que el Movimiento Obrero adquirió un protagonismo nunca antes visto y las condiciones laborales se modernizaron y mejoraron para todos los trabajadores, los de las grandes urbes y aquellos otros que se desempeñaban en las zonas agropecuarias y el interior profundo. El cambio había llegado para quedarse y defenderse, porque lo que cambió fue la conciencia de los trabajadores.
Vaya nuestro recuerdo y homenaje a aquella gesta que llevó al argentino más importante del Siglo XX a la presidencia de la Nación, para la grandeza de la Patria y la felicidad del Pueblo.
Asociación de Amigos Museo Histórico 17 de Octubre Quinta San Vicente
Antonio E. Arcuri | Presidente
Osvaldo Angilletta | Secretario