San Vicente .: Existe un peligro latente en varias entidades educativas de la localidad de San Vicente, y una vez más la Empresa Distribuidora SUR (EDESUR) está dando una muestra de que puede ir más allá de su desastroso servicio y su falta de inversión.
En esta oportunidad, Al Sur pudo comprobar que algunas de las instituciones educativas no tienen la tapa del medidor del servicio eléctrico, lo que constituye un riesgo para las personas que asisten a esas escuelas y para los transeúntes que pasen cerca de los artefactos.
Una de ellas es el Centro de Educación Física 93 (CEF 93), en Estrada 100, donde el medidor fue parcialmente cubierto por un cartel de papel que reza “Peligro: en reparación”. El artefacto está a la vista y al alcance de cualquiera de los niños que transiten por la vereda del centro deportivo-educativo.
Otra es la Escuela Primaria 1 “Domingo Faustino Sarmiento” (San Martín 101), que está una situación similar. La tapa del medidor brilla por su ausencia y esta vez, el cartel de seguridad está despegado, a causa del paso del tiempo.
La Escuela Media 2 “Alberto D. Bourras” en Avenida de Mayo 379, también conocido popularmente como “El Comercial”, tiene su medidor totalmente expuesto. Sin cartel ni medidas de precaución, el artefacto y sus cables están al alcance de cualquiera del que transite por la vereda, para que ocurra un accidente para lamentar y que nadie se haga cargo.
El más preocupante es el medidor de la Escuela Primaria 16 “Carlos Alfonso Ibáñez” (Presidente Perón y Guerrieri). La empresa prestataria colocó un cartel de precaución sobre el medidor sin tapa pero los cables lo quemaron y quedaron a la vista, lo que conlleva realmente un riesgo para todos los que circulan por allí. Ese lugar tendría que estar vallado por la empresa, o por Defensa Civil o por algún ente que tenga como prioridad la vida humana. Pero no ocurre.
En un recorrido exhaustivo, podríamos comprobar que estas cuatro instituciones son reflejo de muchas más en las tres localidades de San Vicente. Esta situación no es un nuevo reclamo: la falta de mantenimiento es una cara más del pésimo servicio de EDESUR, que cobra sus tarifas sin un día de demora pero se toma meses en poder cumplir con sus obligaciones.
Los postes del tendido eléctrico con sus bases podridas por el paso del tiempo, los reiterados cortes de luz, la demora en obras de urgencia y los medidores expuestos para poner en riesgo la vida de los vecinos son algunos de los puntos de la larga lista que tiene la indiferencia, negligencia y desidia de EDESUR como protagonista.
El Gobierno tomó medidas por las pérdidas de gas en las escuelas cuando dos docentes fallecieron por una explosión en una primaria de Moreno. ¿Tiene que ocurrir una desgracia con los medidores para que en San Vicente se dignen a exigirle a EDESUR que cumpla con sus obligaciones? Esperemos que no.