Vecinos del barrio La Pulpería, en la zona rural de San Vicente, buscan que el Municipio condone deudas municipales correspondientes a las tasas por servicios municipales urbanos, por la falta de una contraprestación por parte de la Comuna. La sociedad de fomento que los nuclea presentará un proyecto en el Concejo Deliberante.
El barrio La Pulpería está delimitado por la Autovía 6, la calle Matheu, Once Bocas y el Parque Industrial San Vicente. Los vecinos se quejan de que no reciben una contraprestación del Municipio por lo que pagan de impuestos. “Acá no arreglan las calles, no las barren, no las iluminan y no existe la recolección de residuos” afirmó Jorge Zatloukal, presidente de la Sociedad de Fomento Once Bocas.
Zatloukal también adelantó que elaboraron un proyecto respecto a este tema, que en breve será presentado en el HCD. «Esperamos contar con el respaldo de los concejales más cercanos a nuestra comunidad rural», destacó.
“La idea es comenzar por esa porción de territorio y, así sentar un precedente, porque el resto de la zona rural sufre el mismo problema”, sumó el fomentista.
“No se pretende no pagar impuestos, sino que las tasas guarden relación con la realidad, y sean disminuidas frente a la escaza acción municipal en materia de obras y servicios y la tremenda situación económica del país, que torna estas imposiciones realmente impagables para la mayoría de los vecinos», sentenció Zatloukal.
El articulado del proyecto establece que se condone hasta el año 2019 inclusive, la deuda devengada en concepto de Tasas por Servicios Generales para los inmuebles ubicados según denominación catastral en la Circunscripción IV Sección C. También establece que el beneficio dispuesto en el artículo anterior comprenderá las deudas que hubieran vencido hasta la fecha de instrumentación de la presente.
El último artículo afirma que “los pagos por todos los conceptos comprendidos en la presente ordenanza que hubieran sido efectuados con anterioridad a su entrada en vigencia, quedarán firmes y no generarán derecho a repetición ni podrán deducirse o imputarse a obligaciones futuras”.
Por último, Zatloukal explicó que este reclamo “es justo” ya que el Municipio no cumple con las prestaciones que debiera realizar a cambio del impuesto. “Los vecinos compramos las pocas luminarias que existen en las calles, que también son reparada por nosotros, comprando cascote y contratando a una empresa privada para que lo desparrame”, finalizó.