San Vicente .: El temporal de lluvia que se desató en la región en la madrugada de ayer, dejó un saldo de casi 100 personas evacuadas y otro tanto que se autoevacuaron en casa de parientes y amigos. Alejandro Korn fue la más afectada de las localidades sanvicentinas.
La lluvia caída en pocas horas superó la precipitación promedio de un mes, por lo que muchas calles de las tres localidades quedaron totalmente anegadas y, en muchos casos, el agua ingresó a las viviendas. Casi 85 personas fueron evacuadas por Defensa Civil y los Bomberos Voluntarios, y alojadas en el Polideportivo Municipal “Padre Carlos Mugica”, en Alejandro Korn.
Otro número importante de vecinos decidió autoevacuarse ante el avance del agua dentro de sus hogares. En las últimas horas del día comenzaron a regresar a sus casas, cuando el nivel de la inundación comenzó a bajar.
Más allá de la falta de obras de infraestructura y de limpieza de los canales por donde debería escurrir el producto de la lluvia, existen varios factores preponderantes que producen el estancamiento del agua, y en todas tienen que ver la mano del hombre.
Uno de los principales problemas es la basura que se arroja a la vía pública. Si hacemos una recorrida por los distintos barrios, vamos a encontrar productos de la poda de árboles, aún en meses en que la misma está prohibida por una ordenanza que no se hace cumplir.
El Municipio tiene la obligación de retirar los residuos domiciliarios durante todo el año, pero no así las ramas de la poda, entre septiembre y mayo. Es más, la Comuna debería multar a quienes llenan la vía pública con ramas durante esos meses, pero para los políticos de turno vale más un voto que hacer cumplir la ley.
Esa misma normativa prohíbe el arrojo de cualquier otro tipo de residuos como restos de artículos del hogar (heladeras, cocinas o termotanques), inodoros, escombros y autopartes, que impiden la libre circulación del agua. Para eso existen las empresas de volquetes, habilitadas para darle un destino final a ese tipo de basura.
Cuando un Municipio no controla este tipo de acciones llevadas a cabo por vecinos inescrupulosos y reñidos con las buenas costumbres, pasa lo que sucedió ayer: el agua no drena ni escurre hacia su destino natural, las calles se inundan y el malestar se generaliza.
Cuando un ciudadano vota a un candidato, lo hace para que lo represente, pero también lo hace para que trabaje por el bien común de la población, y hacer cumplir las leyes a rajatabla es parte de ese cometido.
Si tuviéramos un municipio ordenado, todo sería mucho más fácil para todos.