San Vicente | La usurpación de tierras en San Vicente no es nada nuevo y es un tema que, la justicia y los políticos de turno, no han podido o no han querido solucionar. Alguien usurpa un terreno, el dueño hace la denuncia policial e inicia una causa, que luego duerme una larga siesta judicial, que casi siempre termina en la nada.
Esto le está sucediendo a Néstor Pérez, un vecino de Almirante Brown que en el año 2011 compró un terreno en la calle La Pampa 462/464 entre Presbítero Maffía y Tosso, en el barrio La Pradera de Alejandro Korn. La transacción se realizó a través de la firma inmobiliaria Chichi Manera.
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Pérez le contó a Al Sur Web que, a partir de la compra, comenzó a recibir la visita de algunas personas que lo amenazaban para que deje la propiedad. “Hablando con algunos vecinos, me refirieron que esas personas eran de apellido Arias, una familia de esta ciudad, con antecedentes delictivos y mafiosos”, afirmó el damnificado.
En el año 2016, Pérez fue despojado de su terreno, como ha ocurrido con cientos de vecinos de este distrito. “Un día fui hasta el lugar y encontré que habían construido un cerco premoldeado en mi terreno, y desde ese momento no pude ingresar más”, aseveró Pérez, quien posee una escritura del solar.
Sin perder tiempo, Pérez inició una causa en la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada local, a cargo de la doctora Karina Guyot, con la esperanza de que la Justicia pusiera las cosas en su lugar, pero a cuatro años de ello, todo continúa igual. La causa en la número 45/86/17, contra Verónica Gargano por “usurpación de inmueble”.
“Tengo las pruebas necesarias para establecer que ese terreno es mío, pero todo se hace muy lento y engorroso y esto me hace descreer de nuestra Justicia”, indicó el vecino.
Si bien este terreno se mantuvo por años solamente con el muro que lo rodeaba, entre finales de 2019 y principio de 2020, se construyó en el lugar una casilla. “Yo sigo luchando cada día para recuperar lo mío, pero quien me tiene que dar una solución, no lo hace”, finalizó Pérez.
¿Terminará este caso como decenas de otros, donde los usurpadores se salen con la suya, mientras que los verdaderos dueños gastan años de su vida y mucho dinero tratando de recuperar lo suyo sin lograrlo?