San Vicente | Luego de una larga espera, algunas actividades deportivas comenzaron a ser habilitadas para su funcionamiento en el distrito de San Vicente. Si bien las distintas actividades comerciales no fueron medidas con la misma vara para su funcionamiento, la natación –protocolo de por medio- comenzó su actividad durante la semana pasada. Tal es el caso del Natatorio Marea Roja, ubicado al 1175 de la avenida Presidente Perón, en la ciudad cabecera.
ActivaSport dialogó con Juan Carlos Fallesen, propietario y docente de este natatorio, tan presente durante los últimos años en la actividad deportiva sanvicentina, tanto en las Olimpíadas de la Cuenca del Salado como en los Juegos Bonaerenses, donde sus nadadores han traído importantes logros para el distrito.
El protocolo establecido por las autoridades de la Dirección de Deportes municipal habilita a dos nadadores por cada carril de la piscina, es decir a diez deportistas por cada turno. “No es lo ideal, pero es un comienzo”, esbozó Fallesen sobre las medidas dictadas por la Comuna. “Las primeras dos semanas vamos a realizar esta especie de prueba piloto y si todo sale bien y la gente respeta y cumple el protocolo, vamos a ver la posibilidad de agregar un nadador más por cada andarivel, como ocurre –por ejemplo- en Almirante Brown”, sumó el entrenador.
Como a la mayoría de propietarios de gimnasios y canchas de distintos deportes, las medidas tomadas por el Gobierno Nacional hicieron mella en su economía. “Hace más de 200 días que no tenemos ingresos y nuestra política fue la de no seguir cobrando la cuota social, aunque agradecemos infinitamente a los socios que –en forma personal- decidieron seguir pagando su cuota”, afirmó Fallesen.
El protocolo
“Trabajar con diez personas por turno no es rentable, es prácticamente salir hecho, pero es un comienzo”, declaró. Antes de la cuarentena, Marea Roja tenía 237 nadadores en actividad y con esta reapertura llegará a un pico máximo de 130. El resto, por distintos motivos no podrá practicar el deporte, al menos por un tiempo. “Hay muchos que forman parte de los grupos de riesgo y por eso no los podemos recibir, pero también hay otros que no lo pueden hacer porque no nos da el cupo establecido por el protocolo”, afirmó.
En esta primera etapa, se priorizará a los nadadores que sean mayores de 12 años y que no posean comorbilidades previas como enfermedades cardíacas, respiratorias, hepáticas o renales. “Nos gustaría poder recibir a todos los que se comunican permanentemente con nosotros, pero es imposible, y si lo hacemos sería poner en riesgo sus vidas”, reflexionó el entrenador.
Las medidas establecen que luego de un turno de una hora, la actividad se debe paralizar por el término de 30 minutos para realizar una profunda desinfección del lugar, para que luego ingresen los otros diez nadadores del turno siguiente. “Vamos a cumplir las medidas a rajatabla, porque luego de las primeras dos semanas queremos que nos autoricen un nadador más por carril” afirmó Fallesen. En ese sentido aclaró que van a ser muy estrictos con los nadadores, sobre todo con los tiempos de llegada al natatorio.
Por último, y con respecto a la matrícula que tiene el natatorio, Fallesen aclaró que continúan recibiendo llamados de personas que se quieren sumar a la actividad, pero que “lamentablemente no le podemos dar una respuesta positiva porque no tenemos lugar físico”. Sin embargo se está armando una lista de espera para poder sumar más personas que cumplan con los requisitos impuestos. “Esto es fácil: si se cumple el protocolo, nos van a habilitar a más nadadores, por eso nosotros vamos a ser implacables para que se cumplan las medidas”, finalizó.