El 70 por ciento de los adultos padece de insomnio, que es la incapacidad para dormir aunque también puede manifestarse como el poco descanso durante varios días consecutivos. Esta condición suele afectar más a las mujeres que a los hombres y se percibe como un sueño inadecuado o de pobre calidad en forma repetida.
Cuando hay un mal dormir aparecen síntomas como dolor de cabeza, la falta de concentración e irritabilidad, lo que impide a la persona poder desempeñarse con normalidad en la realización de sus tareas habituales.
El insomnio está asociado a estados depresivos, ya que sus principales causas suelen ser la ansiedad y las preocupaciones. La persona que lo padece tiende a consumir mucha cafeína o fumar en exceso para mantenerse despiertos, lo que puede agravar aún más su salud.
Esta condición requiere de tratamiento, en principio con el médico clínico, que realizará los estudios pertinentes para averiguar el porqué. Si el diagnóstico no tiene una causa funcional, seguramente la derivación será consecuencia psicológica.
Tipos de insomnio
Entre las distintas manifestaciones de insomnio, puede encontrarse el de conciliación, en el cual la persona no puede conciliar el sueño una vez acostada, por lo permanecen a la espera durante varias horas hasta lograrlo.
En este caso, el principal inconveniente son las famosas rumiaciones, es decir los pensamientos negativos que comienzan a darle vueltas en la cabeza, lo que puede causar mucha angustia.
Otro tipo es el insomnio con múltiples despertares, en los cuales el sujeto se acuesta, duerme con normalidad y se despierta a las dos o tres horas sintiendo que durmió lo suficiente. Al intentar dormir nuevamente, cuesta bastante; y si bien lo logra, debe levantarse a sus ocupaciones diarias.