¿Qué incidencia tiene la hiperexigencia, la hiperconectividad y el ejercicio físico intenso previo a las horas de sueño? Antes de tomar psicofármacos para poner fin al insomnio, sin analizar los hábitos que lo causan, conviene entender que el exceso de interacción con pantallas de celular, tablets o computadoras, así como la exigencia desmedida con uno mismo y la actividad física acelerada provocan un aumento de adrenalina que activa los sistemas metabólicos e inhibe la liberación de la melatonina, lo que afecta los ciclos habituales del cerebro.
Esta problemática suele ser común en los perfeccionistas que se esmeran por alcanzar metas muy altas, desmedidas y a veces, poco realistas. Hacen más de lo que pueden, son sobreexigentes con ellos mismos y con los demás o se preocupan en exceso por la valoración y los juicios de valor que el resto tiene sobre ellos.
Esta hiperexigencia produce prejuicios a nivel físico y psíquico porque estas personas están siempre activos, no pueden parar y sienten que siempre algo les falta.
¿Se tratará de aprender a poner límites a mi esfuerzo? ¿Cómo limitar mis excesos? Si al intentar esto, sentimos que fracasamos constantemente, es recomendable asistir con un profesional en asistencia psicológica, que ayudará a analizar la hiperexigencia en la que nos sentimos atrapados.