Guernica .:En la Escuela Primaria 1 “Manuel Belgrano” no dictaron clases en el turno mañana durante los últimos días por falta de auxiliares. El personal fue asignado este lunes debido a la presión de los padres y madres de la institución, quienes denunciaron la situación en los medios de comunicación locales. Sin embargo, el comedor continúa con filtraciones, las paredes están en deterioro y los baños son un peligroso foco infeccioso.
La escuela más antigua del distrito está pasando por una situación angustiante. Los padres y madres de los alumnos y alumnas que asisten al turno mañana en ese establecimiento educativo reclamaron el pasado viernes que desde hace varios días no tienen clases por falta de porteros y cocineros. Los chicos y chicas del turno tarde sí iban con regularidad porque contaban con el personal pero no así con la mañana, que debía padecer la suciedad de la jornada de la noche, en la cual dictan el programa de Finalización de Estudios Secundarios (FinES).
Según explicaron a Al Sur, no hay auxiliares de limpieza porque están de licencia, por lo que las aulas y -principalmente- los baños son “un desastre”. “Tampoco hay comedor porque no hay quien cocine”, aseguró una de las madres.
Esta escuela parece sufrir el abandono por parte del Consejo Escolar, conformado en un 90 por ciento por autoridades que responden al intendente Aníbal Regueiro; y la Dirección General de Cultura y Educación (DGCy E) de la provincia de Buenos Aires.
“Es una peste el baño, si no los limpian. Son focos infecciosos”, consideró la mamá y agregó que el comedor está en condiciones aún peores, ya que “llueve más adentro que afuera”. “La cocina es un desastre porque hay agua por todos lados cuando llueve. En las escuelas públicas, muchos chicos y chicas van a comer. Gracias a Dios, no nos falta comida en casa pero no todos los alumnos están en esa situación. Esto le tiene que interesar a los políticos”, criticó.
La angustia de los directivos
Los padres y madres aseguraron que no estaban al tanto de la falta de auxiliares. Al enterarse de que la escuela tampoco dictaría clases durante el viernes, dialogaron con su directora, quien manifestó que reclamó al Consejo Escolar por el personal desde el inicio del ciclo lectivo pero nadie respondió la demanda. “La directora está angustiada y yo, como mamá, también”, afirmó una de las denunciantes.
Además de todos los problemas de limpieza, suman los de infraestructura con la fachada de la escuela llena de grafitis y las veredas totalmente desarregladas con las baldosas rotas.
En un municipio, donde el intendente se jactó de terminar 2018 con superávit, no pueden pasar estas cosas sin que nadie haga algo. “No podemos quedarnos de brazos cruzados. A alguien le tiene que importar la educación de los chicos”, cuestionó la comunidad educativa.
N de la D: Durante los últimos años, el Gobierno peronense realizó varias obras importantes en escuelas del distrito con dinero del Fondo de Financiamiento Educativo, lo que celebramos.
Lo que llama poderosamente la atención es que en otros establecimientos educativos no se haya hecho nada, como es el caso de la Escuela 1, donde toda la infraestructura es deficiente. Ni siquiera se dio una mano de pintura a la fachada, que demuestra un abandono total.
Otra arista de esta problemática es el papel que juegan los consejeros escolares peronenses. ¿Para qué cobran un sueldo mensual? Estos funcionarios –seis en total- ¿no deberían estar interiorizados de lo que sucede en cada escuela y saber cuáles son las falencias en cada una? Tal vez, el tema de la empresa que provee la mercadería a los comedores escolares les lleva demasiado tiempo y no pueden ocuparse de otras cosas.
Lo cierto es que, mientras todo esto sucede, tanto autoridades de la Provincia de Buenos Aires, el Consejo Escolar y del Municipio peronense miran hacia otro lado, se desentienden y funcionan sólo cuando alguien les introduce el dedo en el ano.