Guernica | Días atrás dábamos cuenta de la aprehensión de dos mujeres y un hombre, integrantes de una banda dedicadas a realizar entraderas en la zona; tres de estos ilícitos se produjeron en Guernica, a mediados del año pasado, que tuvieron como víctimas a tres reconocidas familias de comerciantes de la ciudad.
Por los hechos, y tras la investigación encabezada por la Policía Federal y el Fiscal Álvaro Garganta (titular de la UFI 2 de Guernica) también se detuvo a un policía del Comando de Patrullas local, mientras que un segundo numerario policial se encuentra prófugo, por el delito de haber “liberado la zona”, para que los delincuentes actuaran.

Unos de los domicilios allanados en Guernica: Calle 17 de Octubre 339.
En el día de hoy, el comerciante Tomás Vergez –una de las víctimas de la banda- realizó una ampliación de testimonio en la UFI 2, donde apuntó contra la policía local, dejando entrever una connivencia de ésta, con delincuentes de la zona, remarcando una actitud hostil para con él y su familia el día de los hechos.
Por estos ilícitos, que se cometieron también con las familias Cirillo y Marjitic, detuvieron en cuatro allanamientos a Leonardo Ariel Caruso, Sandra Beatriz Ramírez, Karen Abigail Solís y Carlos Javier Chávez, este último integrante de la Policía Bonaerense. En tanto que Jonatan Abel Rodríguez, también policía, se encuentra prófugo. Se los acusa de “robo calificado por el uso de armas de fuego y por su comisión en poblado y banda”.
En su declaración, Vergez relató con lujos de detalles, el verdadero calvario que sufrieron él, su pequeña hija de 4 años, su hermano, su sobrino de 14 años y sus dos padres, que rondan los 80 años. “A mis padres los quisieron matar, los ataron “como a chanchos”, los tiraron en el piso y los pateaban sin piedad”, contó Vergez a Al Sur Web.

Domicilio de la Calle 118 N° 1459 de Guernica, allanado por la Policía Federal.
El comerciante relató que a él fue al primero que abordaron los delincuentes armados, cuando estaba recostado con su pequeña hija. Luego vio pasar a su hermano y a su sobrino, que los llevaban arriba, a la habitación de sus padres. Mientras lo interrogaban, escuchaba los gritos de sus padres y el resto de la familia, productos de los golpes que estaban recibiendo.
“A mi padre lo hicieron perder el sentido de tantas trompadas que le daban, incluso lo tiraron en el piso, atado, y lo pateaban. Lo dejaron desfigurado, como a mi hermano y mi sobrino. A mi mamá le rompieron unas costillas. Creo que a mí no me pegaron tanto porque estaba con la nena”, relató con voz entrecortada Vergez.
También sugirió que varios de los delincuentes que los asaltaron parecían policías por cómo se dirigían hacia ellos. En ese sentido dijo que el apresado Chávez era muy amigo de su vecino, al que también asaltaron. “Con Martín eran muy amigos, hasta comían juntos. Muchas veces paraba en el patrullero frente a mi casa y yo creía que lo hacía para vigilar, cuando en realidad estaba haciendo inteligencia para la banda”.
También relató que el 11 de julio, día de los hechos, Chávez estuvo ahí hasta 10 minutos antes que los asaltaran. “Él y Rodríguez liberaron la zona para que los delincuentes actuaran con tranquilidad”, subrayó.
En su momento y tras los hechos, tuvo una reunión con el secretario de Gobierno Municipal, Mariano Amato; su par de Seguridad, Alejandro Carbone y el Jefe de Estación de Seguridad de Presidente Perón, Leonardo Litvachkes. “Yo dije que sospechaba ampliamente de la policía y el Jefe Departamental me contestó que él podría sospechar de mí, insinuando que yo podría haber entregado a mi familia. Una verdadera vergüenza que un funcionario te trate así”, manifestó.
La investigación del Fiscal Garganta continúa, y mientras se trabaja para dar con el paradero del prófugo Rodríguez, se trata de establecer la identidad de los demás integrantes que tiene la banda, porque a los comerciantes los atracaron cerca de 6 delincuentes, todos hombres, mientras se especula que las dos mujeres detenidas hacían de “campana” en dos automóviles.
Fuentes confiables manifestaron a este medio que actualmente se está peritando el teléfono secuestrado a Chávez, para determinar si hay otros policías implicados en los hechos.