La Organización Mundial de Salud (OMS) estableció este año que más de un millón de personas por día contrae algún tipo de enfermedad de transmisión sexual (ETS). Las estadísticas de dolencias como la clamidia, sífilis y gonorrea poseen los índices más alarmantes y preocupantes
Cómo hemos dicho en notas anteriores, en este tipo de enfermedades el contagio se produce por mantener relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) con personas infectadas sin utilizar preservativos. También pueden contagiarse de madre a hijo durante el período de gestación. La gran mayoría de las ETS son prevenibles y tratables con antibióticos.
Las bacterias que provocan este tipo de afecciones se encuentran alojadas en el esperma (semen), en el líquido pre eyaculatorio y las secreciones vaginales, por lo que se pueden prevenir utilizando métodos de barrera, que impiden que los espermatozoides pasen a través del cuello uterino para fertilizar el óvulo y que, además, no afectan a la fertilidad futura.
Los métodos de barrera incluyen el diafragma, el capuchón cervical, el condón masculino y femenino, así como espumas, esponjas y películas espermicidas. A diferencia de otros métodos anticonceptivos, estos solo se utilizan cuando se mantienen relaciones sexuales.
Hoy por hoy, el preservativo es el mejor método de barrera para prevenir embarazos y ETS. Además de la barrera natural del látex, el espermicida que algunas marcas contiene, elimina a la mayoría de los espermatozoides. Para las personas a las que el látex le pueda provocar algún tipo de alergia, existen condones de poliuretano, aunque son menos confiables que los de látex.