Domselaar .: A dos kilómetros del pueblo de Domselaar está ubicado el barrio Los Olivos. Desde los primeros días de septiembre, sus vecinos lograron imponer este nombre a las manzanas que conforman la delimitación de Ibarra Len, San Vicente, Moreno y Ruta 210, lo que les otorga una herramienta útil para gestiones en el municipio y organismos privados, así como fortalece su sentido de pertenencia e identidad social.
Esta alegría comenzó como un problema. El barrio fue creado en 2015, luego de que una inmobiliaria loteara el terreno y marcara las calles para su venta. Al pagar los impuestos, los residentes dieron cuenta que en los papeles figuraba como un campo y no como un barrio.
Desde allí, las gestiones para el tendido eléctrico, el arreglo de calles o la instalación de cualquier servicio eran una dificultad, ya que no tenían entidad de barrio ni para el municipio ni para las empresas privadas.
Con el crecimiento demográfico, los vecinos comenzaron a reunirse para colocar más de 60 luminarias y comprar tosca para las calles. Esta organización se nucleó en la Unión Vecinal Los Olivos, que comenzó este año a presentar proyectos en Concejo Deliberante para cumplir el sueño de los residentes y oficializar el nombre del lugar.
El presidente de la asociación, Julio Núñez, explicó a Al Sur que el primer proyecto de ordenanza tratado en el recinto se presentó en junio pasado y se aprobó a comienzos de septiembre, tras su paso por Comisión de Hacienda y Legislación.
De este modo, la ordenanza establece la imposición del nombre “Los Olivos”, a una barriada de Domselaar, comprendida entre las calles Ibarra Len, San Vicente, Moreno y Ruta 210, frente a la planta de faena de la empresa Sapucai.
“Tenemos una alegría enorme. Ahora somos el barrio Los Olivos. Agradecemos a la Municipalidad, el concejal Nicolás Mantegazza y el bloque de Unidad Ciudadana, que dieron una mano enorme y se pusieron este problema al hombro”, destacó el vecino.
El Municipio prometió colaborar con las máquinas para comenzar con el marcado y arreglo de calles, así como el establecimiento de cruces y las tareas de zanjeo, que están proyectados para comenzar la semana próxima.
Por su parte, la Unión Vecinal está cada vez más cerca de establecerse como entidad: Núñez aseguró que las gestiones están en la última instancia para quedar establecida con la actual Comisión, conformada por María Eugenia Pérez como vicepresidenta y Ángel Correa como secretario.
Esto facilitará presentar nuevos proyectos, entre los cuales está la conformación de la plaza municipal “Felicitas Guerrero” en una de las manzanas del barrio. “Queremos ese espacio para que nuestros chicos y chicas tengan un lugar donde jugar, hacer su canchita de fútbol e instalar sus juegos”, explicó Núñez y agregó: “Cada paso que damos, es uno positivo. Tenemos mucho empuje de crecimiento porque todos tiramos para el mismo lado”.
“Esta ordenanza revolucionó a todos. Si bien es algo que venimos planeando desde el primer momento, ahora es un hecho consumado. Nuestro propósito es seguir presentando proyectos y ser útiles para la comunidad. A pesar de los inconvenientes que vivimos todos, ponemos esperanza y fuerza para seguir adelante”, subrayó el vecino.