San Vicente .: En una emotiva ceremonia, los familiares, voluntarios y organismos que acompañaron las campañas de donación de sangre y médula ósea “Todos por Ari” homenajearon a la joven sanvicentina Ariadna Pereyra, quien falleció el año pasado luego de una incansable lucha de dos años contra la leucemia. Colocaron uno de los buzos utilizados por los colaboradores en el hall principal del Hospital Ramón Carrillo para recordar y continuar con su legado.
A cinco meses de su muerte, los padres, hermanos y abuelos de Ari participaron del homenaje realizado por la Cooperadora y el Servicio de Hemoterapia del hospital. También estuvieron presentes algunos integrantes de la Unión de Padres del Instituto San José, el cura párroco Federico Piserchia y el director del Carrillo, Cristian Bertolino.
En su página oficial de Facebook, los integrantes de la Cooperadora destacaron que el diagnostico de leucemia de Ariadna no sólo cambió la vida de su familia, sino de “todos los sanvicentinos”, ya que su “necesidad” se convirtió en una causa colectiva.
“Todos fuimos donantes de sangre y médula. Buscamos, pedimos, rezamos y luchamos para que Ari se mejore. Lloramos por ella. Y por eso hoy dejamos este recuerdo para que nunca nos olvidemos de ella y sigamos con el legado que nos dejó: continuar con las campañas por el otro. Donar sangre es donar vida en vida”, afirmaron.
“Mi nieta sufrió tanto, batalló tanto. Nunca bajó los brazos y hasta el último momento, nos alentó aun sabiendo que se moría”, relató a Al Sur Telma Persincula, abuela de la joven. “Como dijo mi hijo, este mundo le quedó chico. Ojalá nunca la olviden”, expresó.