San Vicente | Sobre llovido mojado. Este viejo dicho viene al dedillo para la situación que se suscitó esta mañana en el tramo de tierra de la Ruta 16, por el accionar inescrupuloso de camiones de distintas empresas que se quedaron encajados e interrumpieron el tránsito en la zona. Pero esto es solamente la punta del iceberg.
El resto del tránsito que circula por esta vía, comenzó a hacerlo por el Camino El Portugués hasta la rotonda de la Ruta 6 y avenida Sarmiento, rompiendo todo a su paso. ¿Por qué sucede esto? Por falta de controles. El Municipio de San Vicente no controla. Nunca controló, ni con Di Sabatino, ni con Gómez, ni con Mantegazza.
Cualquier habitante, incluso los camioneros, sabe que no se puede circular por los caminos de tierra hasta 72 horas después de las lluvias. Nadie lo cumple y nadie lo hace cumplir.
Esta mañana, camiones de la empresa Cresta Roja y de otras firmas no identificables comenzaron a transitar por la Ruta 16, en el tramo entre la Autovía 6 y la localidad de Gobernador Udaondo, destruyendo todo a su paso. La vecina Virginia Lugo fue quien los enfrentó y llamó a los medios de prensa para visibilizar esta situación, que se da después de cada lluvia.
“Este camino lo mantenemos los vecinos, porque el Municipio nunca lo arregló. Lo hacemos con el dinero y el esfuerzo de tres o cuatro vecinos que necesitamos un camino en condiciones para entrar y salir de nuestras casas”, afirmó la mujer.
Para interiorizarnos en el tema, dialogamos con el presidente de la Unión Vecinal Once Bocas Jorge, Zatloukal. “Por esta situación me comunique temprano con el Intendente Nicolás Mantegazza y el Secretario de Seguridad Gustavo Dorrego, que tomaron rápida intervención”, relató el fomentista, que como expresión de deseo agregó que “esperemos que le apliquen una multa ejemplar a todos los involucrados y que ellos mismos se encarguen de reparar el desastre que dejaron”.
“Así quedan los caminos rurales de San Vicente luego de las lluvias y el tránsito inescrupuloso de camiones que deberían esperar 72 horas para transitar”, disparó el ruralista, quien consideró que esto “es el producto de la falta de controles por parte del área de Tránsito y de una burocracia municipal que está siempre en la rosca, poniendo como funcionarios a personas que están lejos de los vecinos”, finalizó.
Los vecinos piden señalización y control los días posteriores a las lluvias. Para su consuelo, le contamos que la señalización no sirve para nada. En avenida Rivadavia y Aristóbulo del Valle existe un cartel que prohíbe el tránsito pesado por esas arterias, pero sin embargo todos los días se estaciona -durante toda la noche- un camión cargado hasta “la médula” a solo cien metros de allí.
Este vecino inescrupuloso no solo viola esta ordenanza, sino otra que prohíbe el estacionamiento de estos “mastodontes” en la calle. ¿Tienen que trabajar? Muchos trabajamos sin infringir ningún tipo de normas, por eso consideramos que el Municipio tiene que actuar, sin miramientos, con firmeza, labrando multas, reteniendo registros y todo lo necesario para recomponer esta situación que se les va de las manos.