San Vicente | Luego del anuncio presidencial de extender la cuarentena hasta el 24 de mayo, el intendente de San Vicente anunció ayer que no habrá ningún tipo de flexibilización de la misma en el distrito.
“Sigamos extremando las medidas de aislamiento, distanciamiento social, de higiene y bioseguridad y recordemos que en nuestra ciudad el uso de barbijo y/o tapa boca es obligatorio”, indicó el jefe comunal sanvicentino a través de un comunicado.
Asimismo, se refirió al estado de salud de los vecinos infectados por COVID-19 en el partido de San Vicente: «El 95 por ciento de las personas que han contraído coronavirus en nuestro distrito están asintomáticas o con síntomas muy leves, recuperándose en sus domicilios”, afirmó el jefe comunal a través de un video publicado ayer.
Según lo que detalló Mantegazza, ya hay 8 recuperados que están en condiciones de recibir el alta médica a partir del próximo lunes. “Nuestro equipo de Salud estará emitiendo el alta a través del Sistema Único que ha dispuesto el Gobierno de la Nación”, sumó.
Falta de controles
Más allá que el sistema sanitario y de seguridad en el distrito está diezmado por la pandemia, es necesario que las autoridades municipales y policiales tomen estrictas medidas para evitar que la gente salga a la calle, en forma desmedida y masiva como ocurre hasta el momento en el distrito.
Tampoco sirve realizar controles de tránsito en donde no se tenga en cuenta las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández, que son muy claras. A diario vemos autos abarrotados de gente, sin barbijo, sin permisos de circulación, personas paseando por las plazas, yendo a realizar las compras en familia y ninguna autoridad para hacerles un llamado de atención.
Hay que poner bien en claro que esto no es una cuarentena interna, donde dentro del distrito vale todo. El aislamiento decretado en toda la Argentina es muy claro y no es pasible a dobles interpretaciones. Si tienen que salir a comprar, hay que hacerlo en un comercio de proximidad y lo tiene que hacer una sola persona. Es tan fácil como la tabla del uno.
Hoy por la mañana, en un control vehicular realizado en avenida Presidente Perón y Primero de Mayo, en San Vicente, se formó una fila de más de 400 metros, de autos que circulaban con sentido a San Vicente. ¿Qué hacía toda esa gente en la calle y por qué no se labró ni un acta de infracción a la medida vigente?
Es hora de ponerse los pantalones largos y atacar a fondo la irresponsabilidad de la gente, que pone en peligro a cada momento, la seguridad y la salud de los que queremos terminar esta pandemia con el menor número de víctimas posibles.
El presidente Fernández está dando una gran muestra de compromiso, sin temer pagar un costo político por las medidas preventivas tomadas. Es hora que gobernadores e intendentes tomen el mismo compromiso y hagan cumplir la ley a rajatabla. El infractor tiene que pagar.