Guernica | En la madrugada de hoy, la policía peronense en conjunto con el Municipio local, desactivaron una fiesta electrónica clandestina que se estaba realizando en el barrio El Roble, en la ciudad de Guernica. También se realizó el secuestro de bebidas y los equipos de sonido instalados en el lugar. El organizador era un peruano de 26 años, domiciliado en la Ciudad de Buenos Aires.
La intervención policial estuvo a cargo de distintas reparticiones de la Estación de Policía de Seguridad de Presidente Perón y la Subdelegación de Investigaciones del Trafico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de este distrito; en conjunto con personal del área de Fiscalización de Eventos de la Comuna peronense, que a las 3 de la madrugada de hoy arribaron a un domicilio ubicado en la calle Gregorio de Laferrere 932, donde se estaba realizando una fiesta de música electrónica clandestina.
Este evento había sido promocionado a través de las redes sociales y, tras las investigaciones policiales, se pudo establecer el lugar de su realización. El personal municipal realizó la clausura del domicilio y se procedió al secuestro de bebidas alcohólicas, energizantes, agua mineral, parlantes, consolas de mezcla, ecualizadores y varios elementos de iluminación, todo enmarcado en la infracción al artículo 38 de la Ordenanza Municipal 707.
Por su parte, la policía identificó al anfitrión de la fiesta, un ciudadano peruano llamado Luis José Sato Mejía (26), domiciliado en Esmeralda 614, en el microcentro porteño, a quien se le realizaron las infracciones correspondientes. También se identificó a personal de la empresa IPE Seguridad, quienes realizaban tareas de prevención en la fiesta. Se trata de Diego Faustino Pereyra (49 años, de Lomas de Zamora), Patricio Zeliz (50 años, de San Antonio de Padua), Cristian Darío Albornoz (36 años, de Carlos Spegazzini), y Melisa Díaz (41 años, de Moreno).
Al momento de la intervención policial, además del organizador y el personal de seguridad, participaban 57 personas provenientes de distintos puntos del Conurbano y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, el personal interviniente tuvo que persuadir a varias personas que iban llegando al lugar para participar de la fiesta.