Guernica | En el marco de la emergencia sanitaria decretada por la intendenta Blanca Cantero por la pandemia de coronavirus, la Secretaría de Seguridad peronense realizó un intenso control vehicular en el límite con el distrito de San Vicente.
Acompañados por agentes del área de Fiscalización municipal y efectivos de la Policía Bonaerense, el control se realizó sobre la Ruta 210 y calle Viena, en el paraje conocido como El Roll.
Según se informó, seis vehículos fueron secuestrados por la falta de distinta documentación, indispensable para poder circular. Los inspectores también solicitaban a los ocupantes de los vehículos, los permisos para poder circular durante la cuarentena.
Reactivan trabajos en la autopista Presidente Perón, una obra muy importante para la región.
Domingos de guardia
Desde el pasado fin de semana, la jefa comunal peronense dispuso una guardia de la Secretaría de Servicios Públicos para los días domingos, a los efectos de optimizar los mismos servicios que se prestan durante la semana.
Algunas de las tareas realizadas el domingo pasado fueron la limpieza, recolección de basuras y ramas de la plaza Belisario Roldán, en el centro guerniquense; y la recolección de basura y montículos de ramas del predio ubicado en las calles 115 y 120 (barrio La Yaya).
Ese lugar se había convertido en un basural a cielo abierto por el accionar de carreros que arrojan allí todo tipo de desperdicios. Por ello se trabajó con máquinas motoniveladoras para poner en condiciones las calles que lo circundan.
El Municipio informó que se encuentra activo un número telefónico para que los vecinos puedan denunciar a las personas inescrupulosas que atentan contra la salud de sus semejantes, arrojando basura en la vía pública. El mismo es el (02224) 49-0612, que atiende durante las 24 horas.
También se informó que durante esta jornada comenzó a funcionar el servicio de recolección de residuos en el barrio El Ministro, que no se encontraba dentro del circuito y que –de ahora en más- se realizará todos los domingos.
El Ministro se encuentra en una zona semirural del distrito, encajonado por la traza de la Autopista Presidente Perón, la calle Capdevilla (límite con San Vicente, y la Ruta Provincial 58. Sus habitantes vienen reclamando hace más de 10 años, los servicios esenciales que presta la comuna en otros barrios peronenses.