San Vicente .: La fábrica de quesos sanvicentina Lácteos Mi Viejo inauguró su primera sucursal en la ciudad cabecera del distrito para atender la creciente demanda de sus productos por parte de los clientes locales y de los de distintas ciudades del conurbano bonaerense.
Hace algunas semanas, la actividad de la familia Contreras fue visibilizada en el programa televisivo “Contratado por un día”, y luego en una nota publicada en La Nación, lo que fue un verdadero reconocimiento al esfuerzo, la perseverancia y a la apuesta permanente por el país y por San Vicente.
Lácteos Mi Viejo surgió con Ignacio Contreras, un joven veterinario dedicado a fabricar quesos que se venden y se consumen en el distrito como en diferentes puntos del país, lo que posicionó a la marca como un sinónimo de calidad y sabor.
La demanda de sus clientes hizo que la familia decidiera expandirse. Así lo hizo el pasado sábado con su primera sucursal ubicada en Sarmiento 986, a metros del Predio Ferial Vieja Estación San Vicente. Este amplio local, que fuera la panadería de la familia Noceda en otros tiempos, ofrece una mayor posibilidad de visibilizar los productos y mejor comodidad para hacer las compras.
“Sólo tengo palabras de agradecimiento con todos los vecinos, amigos y clientes, porque esto se lo debemos a la gente que nos acompaña incondicionalmente. La idea de invertir en San Vicente es lo que siempre tuvimos en mente”, afirmó Contreras. Y agregó: “Tenemos un equipo de trabajo increíble. A todos ellos, quiero agradecerles el compromiso enorme que ponen a diario”.
Nacho, como lo llaman desde muy pequeño, es un emprendedor inquieto, de esos que nunca paran y buscan la manera de brindarles lo mejor a sus clientes. Su mirada está puesta en el turismo, un nicho al que considera “fundamental” en el desarrollo del distrito.
Para ello, propone proyectos superadores para turistas y sanvicentinos, como lo es generar nuevos espacios para disfrutar de San Vicente y sus bondades rurales, a la vez que aprovecha que el Estado municipal da un fuerte impulso a esa actividad con las obras en la ribera de la Laguna del Ojo y los anuncios sobre la futura construcción de hoteles.
Es hora de disfrutar de este nuevo espacio comercial, que está diseñado con el más refinado gusto por lo estético y mezclado con ese particular aire de campo que homenajea al trabajador rural y al propio vecino de San Vicente, que es un pueblo convertido en ciudad que nunca perderá su verdadera esencia.