San Vicente .: Con más de 160 hectáreas a disposición y alrededor de una veintena de empresas radicadas, el Parque Industrial Privado San Vicente crece a pasos agigantados y ofrece un amplio abanico de servicios para los propietarios que decidan invertir en este sector industrial planificado ubicado en el kilómetro 62 de la Autovía 6.
Este predio fue adquirido en 2010 y, desde ese momento, su Sociedad lo dotó de estructura y facilidades para generar “un sector industrial centralizado”, donde “las empresas tengan una operatividad más efectiva”, explicó a Al Sur Web el presidente del Parque, Roberto Sacristán.
Las empresas radicadas y en vías de comenzar a hacerlo se desempeñan en diversas áreas, que van desde la producción de hormigón, cámaras frigoríficas, autopartes y compactación de vehículos hasta la gastronomía y un laboratorio, que –afirmó Sacristán- será “uno de los más importantes en su rubro”.
Su instalación estuvo facilitada por la gran cantidad de servicios de calidad que ofrece el Parque Industrial San Vicente: iluminación; vigilancia con personal de seguridad y un cerco perimetral; agua y desagües; un helipuerto; fibra óptica para internet y telefonía; y la pavimentación de 9 metros de ancho y 22 centímetros de espesor de las calzadas, con amplias rotondas que permiten la circulación fluida de camiones y tránsito de carga dentro del predio.
En la actualidad está en ejecución la primera etapa de una planta de gas de alta presión a través de un convenio firmado con la empresa Metrogas, que trabaja en una conexión con el gasoducto que proviene desde el sur a través de la red troncal de TGS, que “traerá importantes beneficios no sólo para el predio sino para los vecinos de la región una vez que esté terminada”, afirmó Sacristán.
Asimismo, indicó que reservaron un sector de apoyo administrativo para las industrias dentro del predio, donde buscan que entidades bancarias puedan instalarse, por lo que llevaron “la oferta” a distintos bancos, muchos de los cuales estuvieron “interesados”. A esto quieren sumar a futuro un servicio de correo, cajeros automáticos, contadores o despachantes de aduana que faciliten aún más la operatividad de las empresas.
La interacción entre los propietarios y la posibilidad de generar equipos de trabajo en conjunto son otros de los beneficios que ofrece el Parque Industrial San Vicente, señaló a Al Sur Web Alberto Benedetti, gerente técnico del desarrollo del Parque Privado.
Para ello, unas tres hectáreas están destinadas de manera exclusiva para los propietarios quienes cuentan con un salón de usos múltiples con capacidad para 100 personas, pileta, parrilla, canchas de tenis y fútbol, además de un restaurante con espacio propio y servicio de catering.
Quienes desean radicarse, cuentan con distintas oportunidades de inversión, entre ellas construir o comenzar a operar en alguna de las edificaciones disponibles, en las que pueden tramitar sus escrituras y disponer de los servicios en forma inmediata. Otra de las opciones es “invertir en la tierra y acompañar el crecimiento del parque”, lo que generará “una inversión financiera”, agregó el presidente del Parque.
Más allá de los permisos gestionados a nivel municipal y provincial, el Municipio de San Vicente promulgó una ordenanza para eximir de algunos impuestos a las empresas que busquen instalarse. “Para que esto tenga aún mayores beneficios, las compañías radicadas deben comprometerse a incorporar un porcentaje de los residentes del distrito como mano de obra”, detalló Benedetti.
“Uno de los 10 parques más grandes de la Provincia”
Cuentan en total con 160 hectáreas disponibles y en uso. Sin embargo, Sacristán confirmó que cuentan con otras 90 complementarias y otras 90 más, del otro lado de la traza de la Ruta 58, que pueden disponerse ante la demanda. “En ese caso, estaríamos hablando de uno de los 10 parques más grandes de la Provincia”, señaló el presidente.
Las autoridades del Parque Privado celebraron que desde abril comenzaron a operar con “todos los requisitos de funcionamiento”, ya que el Gobierno provincial promulgó el decreto 247/19, que convalida al Parque como tal y beneficia a las empresas instaladas.
Además disponen de una autorización para operar bajo la categoría 3, “una de las más importantes”, según Sacristán, porque regula a las empresas dedicadas a trabajar con insumos o residuos “contaminantes”, bajo estrictos protocolos de seguridad, los cuales impiden “la contaminación del medio ambiente”.
Con miras al futuro
Todas estas bondades del Parque Industrial Privado San Vicente redundan en que podrá convertirse en uno de los polos productivos más importantes del distrito y con posibilidad también de serlo a nivel provincial.
Sus autoridades anunciaron que trabajan codo a codo con la Municipalidad de San Vicente para contar con un servicio continuo y regular de transporte público en beneficio de los trabajadores del predio.
La coordinación con la Oficina de Empleo municipal es otra de las necesidades que esperan cubrir. Benedetti indicó que reciben muchos currículums de personas interesadas en trabajar pero que la intención es generar “una base de datos centralizada entre el Municipio y las empresas del Parque” que facilite la preselección y la carga de datos virtual de los aspirantes.
“Para una empresa es importante contar una habilitación ágil”, sumó Benedetti. En ese sentido, Sacristán señaló que buscan alcanzar una “facilidad en los trámites” para la radicación de las empresas.
La aspiración del presidente también es contar con un programa de pasantías para estudiantes de secundaria y universidades de la región. “Necesitamos una estructura de trabajo y capacitación para los chicos que egresan. Creo que es algo que nos está faltando a nivel nacional, pero estamos poniendo nuestro empeño para que pueda lograrse”, aseguró.
Entre otros proyectos, trabajan en que el Parque disponga en un futuro de una Escuela de Oficios para la capacitación de los operarios de las empresas instaladas; cursos sobre tratamiento de residuos y procedimientos con perspectiva ecológica; una incubadora de empresas; un centro de exposiciones y la disposición de una balanza de hasta 80 toneladas.