Guernica | La triste estadística indica que más del 50 por ciento de los accidentes de tránsito la producen conductores alcoholizados, o sea que si realizarán más test de alcoholemia, esos accidentes de tránsito se podrían evitar, salvando vidas y familias que quedan destruidas tras estas tragedias.
Esto viene a cuento de la muy buena medida que ha tomado el Gobierno municipal de Presidente Perón, que desde hace varias semanas viene realizando los test de alcoholemia en distintos puntos del distrito: los domingos a la madrugada se llevan adelante sobre la ruta 210 entre la avenida Néstor Kirchner y la calle Córdoba; y los domingos por la tarde, en avenida Rivadavia y la entrada al country El Candil.
Además de retener una muy buena cantidad de licencias de conducir, los inspectores de Tránsito y los agentes policiales que participan de los operativos, vienen secuestrando cerca de 10 vehículos en cada control, ya sea por un test de alcoholemia positivo o por la falta de documentación pertinente.
Sería muy importante que las autoridades de otros municipios, como el de San Vicente, comiencen a realizar exhaustivos controles en las principales salidas del distrito. El gran polo gastronómico que tiene –sobre todo- la ciudad cabecera, más la cantidad de jóvenes que convoca la laguna y que finalizan la jornada consumiendo excesiva cantidad de alcohol, hace imprescindible que se nombre un secretario en el área de Seguridad para que comience a trabajar en lo inmediato.
Más allá del sarcasmo del párrafo anterior, nadie le conoce la cara al secretario de Seguridad, Gustavo Dorrego, que debería estar al frente de los –hasta ahora- inexistentes operativos de control de tránsito. Es cierto que el área heredó cinco o seis alcoholímetros que no funcionan, pero para un municipio no debe ser demasiado costoso repararlos o comprar algunos nuevos. Lo que también es cierto es que hay otros tipos de operativos de tránsito que no necesitan alcoholímetros, pero que sin embargo no se hacen.
Bebidas alcohólicas | ¿Quién controla que se cumpla la ley en San Vicente?
En ocasión de la llegada de los agentes policiales del Operativo Sol a San Vicente, muchos de ellos se mostraron asombrados por la falta de alcoholímetros y controles en las calles sanvicentinas, sobre todo en cercanías del espejo de agua, lugar donde se consume mucho alcohol.
Al transitar por San Vicente y Presidente Perón nos podemos encontrar con vehículos en infracción en cada cuadra. Autos estacionados tapando rampas para discapacitados y entradas de autos es lo más frecuente, pero no se quedan atrás vehículos con estruendosos equipos de música o motos hiriendo oídos con sus estruendosos caños de escape. Pero tanto los inspectores de Tránsito como la Policía miran para otro lado.
Presidente Perón comenzó a cambiar y esperemos que continúen así, por más que las redes sociales exploten con comentarios negativos de conductores que quieren seguir viviendo en el pasado. También esperemos que en San Vicente empiecen a comprender que controlar no es reprimir ni nada que se le parezca. Es velar por la seguridad de todos los que salen a la calle.