San Vicente | Quien haya transitado en los últimos meses por avenida Rivadavia, sobre todo en horario nocturno, no se ha podido abstraer del olor a residuos cloacales en las inmediaciones de esta avenida en su cruce con la calle Capdevilla, que oficia de frontera entre los distritos de San Vicente y Presidente Perón. Vecinos de la zona denunciaron que el barrio privado San Eliseo arroja los residuos cloacales a la vía pública.
Por ley, los countries o barrios privados, deben construir una planta depuradora de residuos cloacales, donde los líquidos domiciliarios deben ser tratados antes de ser arrojados a la vía pública. Parece ser que, desde hace meses, la planta de San Eliseo no funciona y la materia fecal de los vecinos del barrio va a parar al zanjón de la calle Capdevila tal cual salieron de sus organismos.
Es imprescindible que la Comuna de Presidente Perón tome cartas en el asunto y realice un control sobre la planta del country y caiga con todo el peso de la ley de comprobarse esta grave falta contra la ecología y la salud de los vecinos de los alrededores. Todo este producto arrojado, corre por los zanjones de avenida Rivadavia, hasta terminar en la Laguna del Ojo.
Además de esta grave denuncia, los integrantes de Vecinos Autoconvocados en Defensa de la Laguna (VADL), alzaron la voz debido a la determinación del Municipio de San Vicente, de sanear un canal que une los zanjones de la avenida Rivadavia con la laguna sanvicentina. “Cambian los gobiernos municipales, pero la destrucción de la reserva natural continúa” publicaron en la red social Facebook.
“En estos días pudimos ver el ‘saneamiento’ del canal aliviador que ingresa a la Reserva, o sea la eliminación de toda la vegetación que el mismo poseía. Este canal que recibe todos los efluentes cloacales que ingresan desde la Ruta 58 por Rivadavia y finalizan en la laguna. Dicho en otras palabras, toda la mierda de los countries va a parar a nuestra laguna”, agregaron.
“Después exigimos que eliminen los camalotes. Gracias a ellos -que cumplen la función de fitodepuradores- la laguna sigue resistiendo. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que continúen con la destrucción del ecosistema de la laguna y sus humedales? No podemos permitir el avance urbano exponencial sobre los bienes comunes”, finalizaron.