Alejandro Korn | Esta madrugada, los dueños del comercio “Almacén del Bajo”, un polirrubro que trabaja las 24 horas, fueron víctimas de un asalto con arma de fuego, por parte de dos hombres. Todo quedó grabado en un video de seguridad.
Si bien el robo no se concretó, porque el negocio estaba con la persiana baja y la empleada pudo guarecerse en el baño, “el momento que vivió fue horrible” le manifestó a este medio la dueña del comercio ubicado en Carola Lorenzini 298 y Uruguay, a una cuadra de la Estación Alejandro Korn.
El intento del robo se concretó esta madrugada en un coemrcio de Carola Lorenzini y Uruguay.
Los delincuentes llegaron a la 1 y 20 de la madrugada simulando una compra y cuando la empleada se disponía a entregar la mercadería, uno de los sujetos sacó de entre sus ropas un arma tipo tumbera, que se ve claramente en el video que quedó grabado.
Los delincuentes le pedían a la empleada que les entregara el dinero recaudado, por lo que la chica se acercó a la caja, que se encuentra ubicada –estratégicamente- cerca del baño, y en un descuido del delincuente se refugió en dicho lugar, por lo que los malvivientes decidieron huir del lugar.
“Estamos consternados, esto pasa todos los días en distintos comercios de la ciudad”, denunció Brenda, dueña de este comercio y de otro kiosco ubicado en avenida Presidente Perón 4942 (El Kiosco del Cívico), en donde la semana pasada intentaron hacerle el “cuento del proveedor” un tipo de estafa o de “cuento del tío”.
En esa oportunidad, en interlocutor que los intentó estafar simulaba que hablaba por teléfono con los dueños del comercio, con barbijo para no ser identificado por las cámaras de vigilancia, pidiéndoles cierta cantidad de plata a los empleados, que advertidos por un video de Tik Toc, se comunicaron con los dueños, haciendo que el estafador optara por irse.
“Lamentablemente vamos a tomar la desición de no atender a nadie que se acerque que tenga casco o barbijo, o cualquier otra vestimenta que impida ser identificado por las cámaras” afirmó la dueña de los locales.
Pero estos no son los únicos casos en los que tuvieron que vivir momentos desesperantes. Hace un mes y medio atrás, en el Kiosco del Cívico ingresó un delincuente armado con una pistola (que luego se supo que era de balines), amenazando a la empleada y a un cliente, robándole dinero y el teléfono a esta persona para darse a la fuga.
“En ninguno de los tres casos, la policía pudo dar con los delincuentes, a pesar de que realizamos la denuncia de inmediato. Ya no se puede vivir así, sin que nadie haga algo.