San Vicente | Varios automovilistas que utilizan la avenida Rivadavia vienen quejándose en las redes sociales por las luces del country San Eliseo que, de noche, encandilan a quienes circulan con dirección sur-norte, o sea saliendo de San Vicente hacia la Ruta Provincial 58.
Para constatar “in situ” esta situación, fuimos hasta el lugar y comprobamos su veracidad. En nuestra recorrida también pudimos ver qué sucede lo mismo en el country Fincas de San Vicente 2, sobre la Ruta 58, y en el barrio Horizontes, ubicado sobre la Ruta Provincial 16, en Presidente Perón.
Sabemos que las administraciones de estos clubes de campo, muy poco les interesa lo que sucede a su alrededor. Para ellos la vida pasa por tratar de darles seguridad a sus vecinos, que pagan onerosas sumas de dinero por las expensas, en las que se incluye el tema de seguridad.
El «Plan Integral de Obras» recaló en el barrio sanvicentino Parque Ibáñez.
Tras una seguidilla de robos en estos exclusivos lugares, las administraciones comenzaron a trabajar sobre el tema, construyendo un doble alambrado perimetral con un cerco electrificado en el medio. Para iluminarlos instalaron, cada 10 metros aproximadamente- un reflector de altos lúmenes.
El problema es que estos reflectores encandilan a los automovilistas que pasan por el lugar, pudiendo provocar un accidente en cualquier momento, ya sea una colisión con otro vehículo o el despiste a la banquina al no poder ver la cinta asfáltica.
Se hace imperioso que las administraciones municipales (Presidente Perón por San Eliseo y Horizontes; y San Vicente por Fincas 2) emplacen a estos lugares para que desistan en poner los reflectores enfocados para el exterior de los barrios. Sabemos que la seguridad de quienes viven dentro es importante, pero no más que los que viven fuera de sus muros.